Me
parece que los medios de comunicación en México han estado
reproduciendo un error categorial básico: confundir dictadura y
gobierno autoritario. Algunos "líderes de opinión" dan
por sentado que Nicolás Maduro es un dictador sin siquiera
argumentar por qué. Esta manera irresponsable de hablar sobre hechos
políticos tiene una consecuencia lamentable: empobrece el nivel del
debate público.
Una
dictadura es una forma de gobierno donde hay una concentración del
poder (en un sólo individuo, o en una junta militar, o en una junta
civil). En las dictaduras desaparece la división de poderes (todo lo
controla el poder ejecutivo). Se desaparecen los parlamentos.
Desaparecen los medios de comunicación y los partidos políticos de
oposición porque se ilegalizan. El dictador se perpetua en el poder
y no se somete a elecciones. El pueblo no puede elegir, todas las
decisiones se concentran en un sólo sujeto (o junta de gobierno).
Ejemplos de dictadores son los siguientes: Julio César (que disolvió
el parlamento romano), Napoleón Bonaparte, Porfirio Díaz, Adolfo
Hitler, Benito Mussolini, Stalin, Pinochet, Videla entre otros.
Nicolás
Maduro, pese a lo que muchos piensan de manera prejuiciosa (sin
siquiera haber leído algo básico de teoría política) no es un
dictador. No es un dictador porque no ha disuelto el parlamento,
permite que haya prensa y partidos políticos de oposición y apenas
inició su segundo periodo (gobierna desde 2013). Hay gobernantes
actuales como la canciller Angela Markel (desde 2005 a la actualidad)
que llevan más tiempo en el poder que Maduro.
Toda
dictadura es un gobierno autoritario. Pero no todo gobierno
autoritario es una dictadura. Los matices importan.
Lo
que hay en Venezuela es un régimen de democracia representativa,
donde el ejecutivo se ha vuelto un gobernante autoritario. Pero eso
ha sido así por el lamentable comportamiento de la oposición. Esa
oposición ha sido profundamente antidemocrática. En 2002
intentaron hacer un golpe de Estado (Chávez apenas tenia tres años
en el poder) que fracasó. En 2002-2003 intentaron hacer un boicot
petrolero para ahorcar las finanzas públicas. En 2006
cuando el gobierno de Chávez decidió no renovar la concesión a
Radio Carácas TV (en gran medida porque este monopolio mediático
apoyó el golpe de 2002), la oposición llamó a los estudiantes a
enfrentarse con las fuerzas represivas del régimen en violentas confrontaciones
callejeras. Estas confrontaciones han subido de intensidad y magnitud
en los últimos años (particularmente desde 2016). La crisis
económica de Venezuela iniciada en 2013 ha sido un caldo de cultivo
de gran frustración que ha alimentado a las "guarimbas",
que son jóvenes que hacen manifestaciones muy violentas (han llegado a quemar vivos a simpatizantes chavistas). La oposición también han impulsado una guerra económica donde han contribuído a
desquiciar la economía especulando con los precios y generando escasez económica. En México ya tuvimos algo de "guerra
económica" con los sabotajes a PEMEX de huachicoleros y luego
con las compras de pánico inducidas por la manipulación mediática.
Sólo que en Venezuela esta guerra económica se ha desarrollado a un
nivel mucho mayor.
Como
podemos ver, la oposición venezolana es profundamente
antidemocrática y revanchista.
El
papel del gobierno de los Estados Unidos siempre ha sido lamentable:
amenaza permanente de intervención militar, han financiado a una
oposición violenta e irracional, han dado entrenamiento de
dirigentes infiltrados que buscan dar "golpes blandos"
(soft-power) como en Ucrania y un largo etc.
Nicolás Maduro
tampoco es un gran estadista ni tiene el carisma del gran Hugo
Chávez. Ellos dos son como Lenin y Stalin pero en versión tropical.
El primero fue el gran visionario, la figura símbolo, el dirigente
político en toda la extensión de la palabra. El segundo fue el
seguidor dogmático (Stalin era más leninista que Lenin, Maduro es
más chavista que Chávez). Stalin y Maduro enfrentaron una situación
muy desesperada, y la salida que encontraron frente a los acedios
violentos de los imperialismos y de la reacción fue volverse
autoritarios.
Pero
pese a la violencia, Maduro no dió el paso que si dió Stalin para
volverse un dictador: no hizo purgas, no expropió los medios de
producción de la alta burguesia, no ilegalizó a la oposición y a
la prensa opositora, no disolvió el parlamento, no envió a sus
enemigos a campos de concentración (Gulags) ni tampoco impuso una
colectivización forzada del campo ni una industrialización forzada.
Maduro siguió jugando dentro de las reglas básicas de la democracia
burguesa. Ha amenazado con volverse dictador. Pero no dió ese paso.
Y creo que no lo dará porque eso seria traicionar el legado de
Chávez.
El
mundo no es "blanco-negro" es mucho más complejo y trágico
que eso. Creo que atribuirle a Maduro la culpa de toda la crisis
económica, política y social que hay en Venezuela es una posición
excesivamente infantil. La violenta e irracional oposición (liderada
hoy por Juan Guaidó, antes por Leopoldo López) y el acedio
imperialista de los Estados Unidos también tienen su parte de
responsabilidad en la catástrofe social que ahora mismo hay en
Venezuela.