Dos
horas y media de charla con maestros acampados en el Monumento a la
Revolución
Nuria Alvarez
Josafat Hernández
Tomado de rebelion.org: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=175106&titular=luchando-contra-la-legalizaci%F3n-de-las-cuotas-la-desaparici%F3n-de-los-turnos-vespertinos-y-el-
Tras las
noticias difundidas por los medios de comunicación el 20 de
septiembre acerca de un “arreglo” entre los representantes de la
CNTE, SNTE y la Secretaría de Gobernación [1], los maestros de la
corriente disidente CNTE continuaron su plantón. Nuevamente, el 6 de
octubre los medios de comunicación afirmaron que los maestros
abandonaban el plantón junto al monumento a la Revolución [2]. Sin
embargo, como puede leerse en la página de la sección 22 de Oaxaca,
la CNTE mantiene su acampada en la ciudad de México con una
representación rotativa de 300 miembros, y piensan extender las
manifestaciones a nivel nacional [3]. ¿Por qué continúa la
movilización de los maestros?
El jueves
26 de septiembre pasamos varias horas visitando la zona ocupada por
los maestros junto al Monumento a la revolución. En el campamento de
maestros había sobre todo integrantes de la sección 22 (la sección
del SNTE en Oaxaca, que está afiliada a la corriente disidente CNTE)
pero también maestros de la CNTE de Chiapas, Michoacán, Guerrero y
otros estados. Durante dos horas y media hablamos con tres profesores
de enseñanza secundaria de Oaxaca -una profesora de inglés, un
profesor de cómputo y una profesora de ciencias naturales- acampados
junto al monumento a la Revolución, que nos compartieron sus
preocupaciones sobre la reforma de la enseñanza. Estos son los temas
por los que ellos habían mantenido su lucha, pese a las inclemencias
del tiempo y el coste de la huelga y la acampada. Para hacernos una
idea más clara, hemos cotejado las palabras de los maestros con el
texto de la reforma.
La
legalización de las “cuotas” que se hace pagar a las familias de
los alumnos
Los
maestros movilizados afirman que la reforma educativa da pie a una
privatización encubierta. Con la reforma aprobada en febrero, nos
decían los maestros, se abre la posibilidad de hacer obligatorio
para las familias el pago de la comida, la luz, el agua, el personal
de intendencia, y hasta el sueldo de los profesores. En efecto, en el
texto de la reforma se prevé realizar “adecuaciones al marco
jurídico” para “fortalecer la autonomía de gestión de las
escuelas ante los órdenes de gobierno que corresponda, con el
objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales
educativos, resolver problemas de operación básicos y propiciar
condiciones de participación para que alumnos, maestros y padres de
familia, bajo el liderazgo del director, se involucren en las
resoluciones de los retos que cada escuela enfrenta.” [4]
Como ya
ha sido señalado por otros, “fortalecer la autonomía de gestión
de las escuelas” significa legalizar las “cuotas” que se vienen
cobrando a las familias de alumnos, a pesar de que la enseñanza
pública es teóricamente gratuita en México [5].
Un
previsible incremento del coste de las cuotas y fomento de las
“escuelas patito”
Los
maestros temen que la legalización de las cuotas (o la “autonomía
de gestión de las escuelas”) también contribuirá a incrementar
su costo. De este modo piensan que los más pobres preferirán más a
menudo trasladar a sus hijos a las “escuelas patito”, que serán
más fáciles de pagar. La difusión de las “escuelas patito”
recuerda el caso de las “escuelas charter” en Estados Unidos, de
las que ya se conocen sus pésimos resultados [6]. ¿Se hará
inasequible la enseñanza pública para las familias pobres?
Las
familias con menos recursos podrían asimismo verse obligadas a pagar
por alimentos que sus hijos reciban en la escuela. Los maestros con
los que hablamos se referían a la previsión de introducir el pago
de alimentos en las escuelas más pobres por medio de los llamados
“esquemas eficientes para el pago de alimentos a los alumnos”
(que se contemplan en el artículo quinto transitorio fracción III
inciso b) [7]. A su vez, en el inciso c de esa misma fracción se
dice que se buscará “Prohibir en todas las escuelas los alimentos
que no favorezcan la salud de los educandos”. Con esto se abre la
posibilidad de prohibir la oferta de alimentos que “microempresas
locales” (mujeres del pueblo principalmente) hacen a los alumnos,
con el golpe que esto supondría para la economía de esas familias.
En su lugar podrían imponerse empresas multinacionales como Bimbo o
Burger King, debido a que según los maestros se hace necesario el
pago de una licencia que no es barata para poder ser proveedor de
alimentos. Esto excluiría a las mujeres que suelen vender sus
productos a los alumnos.
Otra
inquietud que nos transmitieron los maestros es que la
municipalización que impondrá la reforma educativa (en el artículo
3 fracción 8 y en el artículo 73 fracción XXV) [8] incremente las
cuotas que se hace pagar a las familias, sobre todo en los municipios
con menos recursos. En estos municipios, es posible que se haga
recaer sobre las familias el coste que supondrá la escuela para el
municipio. La atribución a los municipios de una parte del coste de
las escuelas públicas también puede llevar a la desaparición de
escuelas en municipios pequeños por “falta de recursos” de las
administraciones municipales. Ello obligará a los alumnos a
desplazarse a estudiar a otros municipios más grandes que sí puedan
financiar una escuela, o a “escuelas patito”. Y también, según
los maestros, podría provocar la desescolarización de niños cuyas
familias no están dispuestas a enviarlos más lejos a estudiar.
La
progresiva eliminación de los turnos vespertinos y nocturnos
Actualmente
existen tres turnos en las escuelas: matutino, vespertino y, en
algunos casos, nocturno. Los dos últimos están orientados a los
alumnos que trabajan, usualmente mayores de los quince años. No
obstante, esta reforma prevé la implantación progresiva de un turno
de seis a ocho horas, convirtiendo a las escuelas en centros de
“tiempo completo” [9]. Como denuncian los maestros, esto supone
suprimir los turnos vespertinos y nocturnos a los cuales suelen
acudir los alumnos que trabajan. ¿Qué harán estos alumnos?
Por otro
lado, es muy posible que la reducción de turnos suponga una
reducción del número de lugares disponibles para una creciente
población de alumnos. Aquí vuelven a aparecer las “escuelas
patito” que se verán beneficiadas por toda aquella población de
jóvenes que no podrán tener acceso a la educación en una escuela
pública.
Evaluación
sí, pero de otra manera
Los
maestros con los que hablamos no están en contra de que se evalúe a
los profesores, pero sí de la forma que prevé esta reforma
neoliberal [10]. En primer lugar, señalan que esta será una
evaluación opaca y propicia para la corrupción, ya que los maestros
no podrán ver los exámenes corregidos en caso de que pidan
aclaraciones. Sólo podrán ver los resultados a través de Internet.
En segundo lugar, se quejan de que el comité evaluador no estará
compuesto por maestros mexicanos, sino por extranjeros que han
estudiado ingeniería, política u otras carreras. Tampoco están de
acuerdo con que la evaluación se componga únicamente de exámenes
-no de una observación de la forma en que imparte clase el profesor,
de su planeación docente, etc., y que se exija el mismo contenido a
todos los alumnos.
El punto
más importante es que la evaluación prevista por la reforma se
compone de un examen a los profesores y otro a sus alumnos. Siendo
este examen obligatorio para todos los alumnos, no se tiene en cuenta
sus especificidades culturales o socioeconómicas, y los alumnos que
no asistan ese día contabilizarán en el examen con un cero. El
resultado de la evaluación del profesor se obtendrá a partir de una
media entre los resultados de su examen y los resultados del examen
de sus alumnos. Esto significa que los profesores pueden ser
reprobados si sus alumnos obtienen malas calificaciones en el examen
y/o no asisten ese día a clase. Por eso los maestros reclaman que la
evaluación sea diferente en cada Estado, para que no se evalúe a
campesinos indígenas de una comunidad en la montaña de la misma
manera que a alumnos de la ciudad. Es decir, que se tenga en cuenta a
los pueblos indígenas.
No
obstante, los autores de este artículo nos preguntamos si tiene
sentido juzgar el buen desempeño de los profesores en función de
los resultados de sus alumnos en un examen. Como ya demostró el
sociólogo Pierre Bourdieu hace varias décadas, los resultados
escolares de los alumnos tienen menos que ver con el esfuerzo de sus
maestros que con el capital escolar [11] con el que cuentan sus
familias: el nivel educativo que alcanzaron sus padres, la cantidad
de libros que hay en sus casas, etc. Por ello generalmente obtienen
peores resultados escolares los alumnos pertenecientes a familias con
pocos estudios y pocos conocimientos académicos. Pretender ignorarlo
supone penalizar a los maestros que enseñan a alumnos de bajo nivel
socioeconómico o más familiarizados con las culturas indígenas que
con la cultura oficial. De este modo, esta reforma generará una gran
fluctuación de profesores precisamente allí donde más se necesita
una implicación duradera del cuerpo docente que permita realizar
planes de mejora a lo largo de varios años.
Precarización
de la labor docente y sus efectos en el proceso de
enseñanza-aprendizaje
Lo que
ocurrirá a los maestros que reprueben las evaluaciones dependerá de
si tienen plaza fija o no. En el primer caso, pasarán a trabajar en
la Administración, lo cual puede ocasionar un engrose de la
Administración que no está claro que el Gobierno haya contemplado.
En el segundo caso, perderán su plaza. La ley no prevé que los
maestros con plaza que reprueben deban ser sustituidos en sus puestos
de trabajo por otros maestros con plaza, lo cual puede ser un signo
de que el Gobierno espera reducir paulatinamente el número de
maestros con plaza.
La
denuncia de los maestros hacia la precarización de la función
docente se basaba en la experiencia del plan piloto en Puebla, donde
según nuestros interlocutores "se han estado haciendo contratos
temporales que se renuevan cada 3 meses".
Esto es
una muestra clara de inestabilidad laboral. Con contratos que se
renuevan cada tres meses o una vez al año los profesores no estarán
en condiciones para elaborar planes de trabajo a mediano y largo
plazo para mejorar sus estrategias docentes, ni para coordinar sus
cursos. Como la planta de profesores estará cambiándose
constantemente se perderá continuidad en los procesos de enseñanza.
Esto afectará a los alumnos porque no tendrán continuidad en sus
clases. Tampoco tendrán clases de diferentes asignaturas que estén
bien coordinadas entre sí para facilitar el aprendizaje.
En las
zonas más pobres o allí donde los conocimientos culturales de los
alumnos estén más alejados de lo que se pida en los exámenes
estandarizados, la fluctuación de profesores será alta. Perderán
su plaza los profesores actuales. Llegarán nuevos profesores de
otros lugares sin mucho vínculo con las comunidades –lo que puede
perjudicar a su labor docente- y después estos serán evaluados,
removidos y así sucesivamente. Mientras tanto, los alumnos sufrirán
las consecuencias de no tener una planta docente estable que sea
capaz de hacer un plan de trabajo que ayude a mejorar la calidad de
la educación en la zona considerando sus especificidades.
- Según el director general del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), este acuerdo suponía el regreso de los docentes a las aulas de Oaxaca el lunes 23 de septiembre, a cambio de varios puntos: el rescate por la coordinadora de los pagos retenidos por el ciclo escolar en curso, la incorporación de mil 500 trabajadores al régimen de contratación del ISSSTE, el mantenimiento a las escuelas Normales de Oaxaca, ajustar la evaluación para los docentes de ese estado a sus circunstancias “particulares” y la valoración del Programa para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO), modelo educativo impulsado por los mentores de la coordinadora. Fuente: http://www.proceso.com.mx/?p=354206 El Plan de Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO) planteado por la sección 22 fue bien acogido por el gobierno del Estado de Oaxaca, pero debería ser aprobado por la Secretaría de Gobernación.
- Véase el artículo quinto transitorio, fracción III, inciso A de la reforma educativa, publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013.
- La reforma educativa, en el artículo quinto transitorio, fracción III inciso b dice que: “En aquellas escuelas que lo necesiten, conforme a los índices de pobreza, marginación y condición alimentaria se impulsarán esquemas eficientes para el suministro de alimentos nutritivos a los alumnos a partir de microempresas locales”. Véase el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013
- El Artículo III – fracción 8: dice que “El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en toda la República, expedirá las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los Estados y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público y a señalar las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir las disposiciones relativas, lo mismo que a todos aquellos que las infrinjan(...)”. Asimismo en el artículo 73 – fracción XXV se prevé dictar leyes “encaminadas a distribuir convenientemente entre la Federación, los Estados y los Municipios el ejercicio de la función educativa y las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público”. Véase el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013
- Al respecto la reforma, en el artículo quinto transitorio, fracción III, inciso b dice lo siguiente: “Establecer en forma paulatina y conforme a la suficiencia presupuestal escuelas de tiempo completo con jornadas de entre 6 y 8 horas diarias, para aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo y cultural”. Véase el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013
- Véase la Ley General del Servicio Profesional Docente, publicado en el Diario Oficial de la Federación, 11/09/2013: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5313843&fecha=11/09/2013
- Utilizamos el término “capital escolar” donde Pierre Bourdieu utiliza “capital cultural” refiriéndose a títulos académicos, presencia de libros en la casa y familiaridad con la “alta cultura” que caracteriza a las élites culturales (por ejemplo, familiaridad con formas de ocio como la ópera o el teatro). Para más información, leer las obras de Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron tituladas Los herederos. Los estudiantes y la cultura, Editorial Siglo XXI, México, 2009 y La Reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza, Distribuciones Fontamara, Barcelona, 1996.
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