sábado, 30 de septiembre de 2017

Sobre el conflicto en Cataluña, el referendum y el independentismo

I.
Mañana 1 de octubre se va a realizar un referendum por la independencia de Cataluña en un contexto profundamente polarizado y enrarecido. Polarizado entre los independentistas encabezados por la generalitat y el gobierno del Partido Popular encabezado por Mariano Rajoy. Este último ha hecho todo por evitar la realización de un referendum democrático pactado entre las diferentes fuerzas. Su cerrazón y autoritarismo ha orillado a que los independentistas, encabezados por Carles Pugdemont, a medidas cada vez más unilaterales. 

Se trata de un conflicto que ha ido escalando desde la crisis económica mundial iniciada en 2007 que golpeó muy severamente a España en particular. Los ajustes neoliberales impuestos por el gobierno nacional han empobrecido a mucha gente y generado gran indignación. De la crisis económica se ha alimentado el nacionalismo catalán y las ganas de salirse de un país gobernado por una élite autoritaria y neoliberal. 

El nacionalismo independentista tiene una historia, que se remonta a inicios del siglo XX cuando aparecieron los primeros partidos independentistas catalanes (Estat Catala). Pero los independentistas nunca habían representado una fuerza política gigantesca, probablemente mayoría en esa región como ahora. El pésimo manejo político de este conflicto por parte del gobierno autoritario del PP contribuyó a crispar el ambiente político. El "ni los veo ni los oigo" generó medidas cada vez más unilaterales que fueron fortaleciendo al independentismo catalán. Y si no se maneja bien este asunto, una crisis institucional puede devenir en una crisis nacional de severas consecuencias para el Estado español (y para los catalanes también). 

Bien se pudo seguir el ejemplo del Reino Unido en el referendum sobre Escocia de 2014, donde los escoceses votaron seguir siendo parte del Reino Unido, en medio de un gran debate público y nacional. El pasado profundamente autoritario del PP, herederos de la dictadura franquista, parece considerar como algo imposible lo que en otros países es algo común: referendums y consultas al pueblo. Tristemente en México también tenemos esa tradición profundamente autoritaria en las élites que acá gobiernan.

II. 
No todo nacionalismo es progresista. Hay cierto tipo de nacionalismo que puede ayudar a movilizar a las masas para luchar por su emancipación. Pero hay otro que es funcional a la élites internas. En un libro muy conocido (sobre el conflicto de las malvinas y la crisis nacional), Alejandro Dabat y Luis Lorenzano resumen la visión marxista clásica sobre la cuestión nacional:

"(...) el análisis marxista no puede limitarse solamente a señalar el carácter progresivo de la lucha por la autodeterminación o "democracia nacional", sino que también tiene que incorporar el vínculo preciso que une la participación de los trabajadores en esta lucha con el desarrollo de sus propios objetivos de clase de naturaleza socialista (...) Los socialistas siempre han apoyado solamente las demandas nacionales justas, o sea, simplemente, aquellas que enfrentaban a las masas con sus opresores internos y externos" (Dabat y Lorenzano, 1982: 27-28)

En este contexto cabe preguntar, ¿Cuál es ese vínculo entre el independentismo catalán y los objetivos de clase de los trabajadores? ¿Lo que ahora está ocurriendo en Cataluña y España está enfrentando a las masas con su opresores internos y externos? 

Me da la impresión de que el nacionalismo catalán tal y como está ahora es hegemonizado por la clase dominante de esa región. Las élites locales de Cataluña se están enfrentándose a las élites del Estado español por asuntos principalmente económicos (los impuestos, de ahí el lema no oficial del generalitat: España nos roba). Y de ahí han convencido a los trabajadores catalanes de que la culpa de la crisis la tiene el España, cuando en realidad la crisis tiene una explicación mucho más compleja, que va desde las medidas impuestas por la Troika, hasta los casos de corrupción de empresarios y banqueros capitalistas que sólo buscan maximizar su ganancia.  

El nacionalismo catalán tristemente está enfrentando a los trabajadores catalanes con el resto de trabajadores del Estado español anteponiendo los intereses nacionales a los intereses de clase. No veo que los trabajadores catalanes se estén enfrentando a sus élites internas, más bien están cerrando filas con ellos. Un auténtico bloque histórico. Y las masas de trabajadores del resto del Estado español, pues puede que estén divididas entre quienes cierran filas con el gobierno reaccionario del PP (que exigen represión pura y dura) y quienes exigen más democracia en todo el país. 


III.
Este tema ha impactando en Podemos, quienes han tenido una postura política más prudente: realizar un referendum, pero abrir una discusión para convencer a los catalanes de no irse, para así buscar democratizar todo el Estado español. Pero en medio del choque de trenes entre el PP y los independentistas, han quedado cada vez más aislados. 

Esperemos que mañana el conflicto ya no siga escalando, y que las partes se sienten a dialogar para buscar un acuerdo. Se podría pactar un referendum con garantías, o al menos, una agenda política que busque llevar a España hacia un proceso de democratización general. De lo contrario, sólo veremos más polarización y represión.



                                          

jueves, 24 de agosto de 2017

Algunas notas sobre el método de Karl Marx

Sobre el método de Marx hay que tener en cuenta algunos puntos:

1) Cuando hablamos de “método” nos referimos a una manera de proceder, una manera de llegar a algo, mediante una serie de pasos. Sin dar “saltos argumentativos”, sin mezclar las cosas, o sea, sin cometer confusiones categoriales, distinguiendo en todo momento los diferentes niveles de abstracción para no mezclarlos. Se trata de un proceder lógico. Hegel en la ciencia de la lógica se ocupó de una “lógica substantiva” (no sólo formal), donde se va mostrando cómo un ser va “deviniendo”, cómo va transformándose de un ser en otro. De ahí que haya un orden sucesivo: afirmación, negación, afirmación de la negación. Tesis, antítesis y síntesis. Esto se hace siguiendo cierto orden de desarrollo histórico, distinguiendo entre las diferentes fases o etapas de un proceso, lo cual nos muestra cierta racionalidad. Marx, al igual que Hegel, era profundamente racionalista. Creía que el capitalismo era un modo de producción contradictorio, pero que esas mismas contradicciones explicaban su “movimiento” (no en un sentido newtoniano, sino aristotélico), su devenir. El punto de Marx es que la dinámica compleja del capitalismo no tiene nada misterioso: Es algo inteligible, explicable, comprensible por medio de categorías. El punto es saber usar la capacidad de abstracción. Abstraer para Marx es ir de lo concreto impensado a lo abstracto, simplificando una totalidad, descomponiendola en partes, detener el paso del tiempo, para analizar. Luego se "regresa" a lo concreto pensado, por medio de la integración y la síntesis, para llegar al entendimiento de la "unidad de lo diverso". 




2) Marx en su magna obra, El capital, procedió desde el punto más simple y básico para su análisis: la mercancía. Se trata del nivel “celular” del “organismo” llamado capitalismo. Después de hacer un cuidadoso análisis que puede considerarse “microsocial”, fue transitando, de lo simple a lo complejo. Es decir, pasó de entender la mercancía a entender procesos más complejos como son el intercambio, el dinero, transformación del dinero en capital, producción de plusvalor, etc. siguiendo como eje argumental su teoría del valor.

Marx intentó sacar todas las implicaciones lógicas que se sigue de la teoría del valor trabajo, evitando las confusiones categoríales y los saltos argumentativos de los economistas clásicos (e.g. Smith y Ricardo) así como sus prejuicios (creer que el capitalismo es un modo de producción natural al hombre, eterno y absoluto, al contrario, el capitalismo es históricamente contingente, transitorio, no eterno). Por eso el capital tiene un orden expositivo riguroso, lógico, ordenado, que muestra diferentes momentos argumentales: en el tomo I habla del proceso de producción, en el tomo II del proceso de circulación, en el tomo III del proceso de producción considerado en su conjunto. En cada uno de esos libros Marx fue desarrollando sus categorías, en diferentes niveles de abstracción, hasta llegar a formular “leyes”. Estas él las entendió como tendencias que gobiernan el movimiento del capitalismo, su reproducción (o metamorfosis como también le gustaba llamarla): la ley general de la acumulación capitalista, los esquemas de la reproducción ampliada del capital y la ley de la tendencia decreciente de la tasa de ganancia (sus causas contrarrestantes, y sus contradicciones inherentes). De ahí que ello le permitiera entender el carácter cíclico del capitalismo, sus crisis económicas, sus formas de resolverlas, la competencia capitalista y su tendencia hacia la monopolización, la enorme generación de riqueza y la creciente desigualdad social, la tendencia del capitalismo a estar revolucionando constantemente sus modos de producción, etc.

3) La fuerza del “método” de Marx es que este es científico. Marx siempre se preocupó por ser muy serio en su trabajo de investigación, por estar discutiendo con el pensamiento económico burgués más avanzado de su tiempo (la economía política ricardiana). Pero también él estuvo enterado de los avances de otras ciencias, particularmente la biología evolutiva.

Marx buscó evitar la mera especulación filosófica. Él creía que su pensamiento debía de tener bases históricas rigurosas. Por eso fue un estudioso enciclopédico de la historia de la humanidad (aunque tiene algunos sesgos eurocéntricos propios de la época que le tocó vivir: la expansión colonial de Europa), estudió a fondo la tecnología relevante que dió lugar a la revolución industrial (las máquinas de vapor), las finanzas de su época (el patrón oro), el comercio, etc. Con datos empíricos en mano sobre hechos históricos (las luchas laborales de los obreros ingleses, la revolución industrial, las leyes de grano, etc.), y sobre fábricas, Marx hizo sus reflexiones teóricas, siempre apegado a los hechos. Marx construyó un modelo del capitalismo “en estado puro” que le permitió entender el capitalismo sin los elementos distorsionantes y contingentes que encubren el funcionamiento de ese sistema, para tratar de entender su “esencia”, una esencia históricamente acotada, que le llevó a pensar que las leyes que gobiernan el movimiento del capitalismo no son universales ni eternas ni absolutas a toda formación humana.

4) Marx en el capital realizó una investigación intelectualmente honesta. Estuvo comprometido con encontrar “la verdad”. Por eso en El capital buscó evitar las condenas morales al capitalismo, para evitar ser encasillado como moralino, o como ideológico (en su sentido más peyorativo, de “falsa consciencia”), aunque el recurso retórico de la ironía, el sarcasmo y la sátira son muy propias de él. Son sus formas de exteriorizar su indignación. Ello no significa que Marx haya adoptado una posición positivista, de distinguir nítidamente entre "juicios de hecho" y "juicios de valor". Marx no creía en la neutralidad valorativa de la ciencia, pues esta sirve intereses de clase. Pero evitó en todo momento actuar de manera irresponsable, cínica, sustituyendo el estudio riguroso de hechos por meros discursos ideológicos que hoy día los posmodernos llamarían "post-verdad". 

Marx estaba motivado por razones éticas muy fuertes, como todo revolucionario de su época. Pero él se cuido mucho de no hacer meras apologías panfletarias del socialismo en su obra científica, o de hacer una critica ideologista del capitalismo. Por eso trató de hacer una investigación seria que generara un conocimiento objetivo sobre el capitalismo para poder orientar la acción revolucionaria de la clase trabajadora. Por eso para Marx era fundamental llegar a la verdad. "Decir la verdad es revolucionario" dijeron sus compañeros y discípulos.

Y justo este compromiso con la verdad llevó a Marx a evitar posiciones maniqueas de ver el conflicto social de su tiempo como algo dado entre personas “buenas" y "malas”. Lo que Marx vio en su tiempo era una sociedad cada vez más polarizada en dos clases sociales: capitalistas y trabajadores. Esas clases, según Marx quien en esto sigue a Adam Smith y a David Ricardo, tienen intereses materiales contrapuestos. Ello se expresa en los salarios: los capitalistas quieren reducir todo el tiempo los "costos laborales" para con ello acrecentar sus ganancias. Los trabajadores, en cambio, quieren aumentar sus salarios para tener una vida digna. El salario, en todo caso, es producto de la correlación de fuerzas entre capitalistas y trabajadores. 

5) Finalmente, me parece que Marx tuvo una noción pragmática de verdad: el principal criterio para saber si algo es verdadero o no es la práctica. Es en la práctica donde uno tiene que demostrar “la terrenalidad del pensamiento”, no a nivel teórico por medio de nociones de verdad correspondentistas o coherentistas. Eso a él le parecían problemas escolásticos. La teoría, para Marx, es una guía para la acción. Si la acción ha logrado sus resultados, entonces podemos pensar que la teoría que se usó para guiar dicha acción es sólida. Si los resultados son el fracaso, entonces tenemos elementos para cuestionar la teoría que se usó para transformarla. El punto es que son las implicaciones prácticas de la teoría las que motivan su crítica.

En suma, creo que en Marx encontramos un método científico riguroso, sistemático, coherente, no simplista ni maniqueo, que busca llegar al entendimiento del capitalismo de una forma objetiva, donde la crítica al capitalismo no es moralina, aunque tiene elementos morales implícitos. De ahí que autores como el gran historiador británico E. P. Thompson defendieran la idea de un “marxismo humanista” (a diferencia de Althusser quien pensaba que el humanismo era burgués) donde la crítica al capitalismo tiene como principal objetivo poner al ser humano en el centro de la organización social y no al dinero, para que pueda haber una sociedad más libre y democrática, libre de la explotación del hombre por el hombre y que no devaste al medio ambiente.


domingo, 7 de junio de 2015

Voto nulo, elecciones intermedias en México y hartazgo ciudadano

Josafat Hernández


1) El pasado 7 de Junio se celebraron elecciones federales y locales en México. Se votó para elegir diputados locales y federales, así como jefes de las delegaciones del Distrito Federal, alcaldes y gobernadores de varios Estados de la república. En estas elecciones sólo votaron aproximadamente 40% de los electores. 6 de cada 10 mexicanos decidieron no votar. Desde aquí ya podemos ver de manera nítida un problema de legitimidad en estas las elecciones. Si bien los resultados son "legales" no son legítimos pues no representan a la mayoría de los mexicanos. Esto es razón suficiente para afirmar que los actuales partidos políticos no nos representan. Es una razón suficiente para decir que la democracia en México no existe. Esto es una farsa. Lo que hay en México es una caricatura de lo que es realmente la democracia. La primera prueba del Instituto Nacional Electoral (dirigido por el racista Lorenzo Córdoba) la han reprobado. Pese a pagar millones de pesos a la Premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú para que venga a convencer a los mexicanos para participar en estas elecciones, fallaron en su capacidad de convocatoria. También han fallado los partidos políticos participantes y los poderes facticos que están detrás de ellos. Este nivel tan bajo de participación debería darles vergüenza a todos ellos.

2) De los que votaron muchos decidimos anular. El porcentaje de los votos nulos (cerca del 5.36%) fue mayor que el de partidos políticos pequeños (PT, Encuentro Social, Nueva Alianza, Partido Humanista). La diferencia entre el voto nulo y partidos medianos como el Partido Verde y Movimiento Ciudadano es de aproximadamente 1%. Sin campaña y sin mal gastar recursos públicos, se mostró que la indignación de muchos de nosotros que anulamos el voto es mayor (y casi igual) que el apoyo ciudadano a ciertos partidos políticos que en realidad son ya meros parásitos vividores de los recursos públicos.

3) En lugares como Iztapalapa el voto nulo superó los votos obtenidos por el PRI o el PAN. Estoy orgulloso de esto, pues Iztapalapa, barrio obrero por excelencia, es uno de los lugares donde parece que hay mayor consciencia de clase. Iztapalapa es una zona anti-PRI y anti-PAN. Probablemente lo sea porque la gente que habita esta parte de la ciudad más grande de México (y del mundo hispano-hablante) es de los que más han sufrido los efectos negativos de más de 30 años de políticas económicas neoliberales.

4) Los que anulamos nuestro voto lo hicimos para protestar contra todo un sistema político que no funciona y que ahora está en una de sus mayores crisis de credibilidad. Lo hicimos también en muestra de solidaridad con los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa que en su distrito lograron la anulación de la farsa electoral (pese a la brutal represión del gobierno mexicano). Los que anulamos nuestro voto no lo hicimos para "castigar electoralmente" al PRI, al PAN o al PRD y así beneficiar al menos peor. No se trató de un "voto útil" para beneficiar al partido menos corrupto de todos (en este caso concreto, Morena). Así que no se puede criticar a los anulistas porque "hayamos beneficiado al PRI". Nuestro objetivo era protestar y visibilizar la farsa electoral, no beneficiar al partido menos peor.

5) Muchos de nosotros respetamos a los que hicieron el "voto útil". Yo mismo he votado por Obrador en otros momentos, pero lo he hecho críticamente. Nunca he militado en su movimiento pues no me convence la estructura vertical de su organización. En ese partido siguen habiendo burocracias elitistas, donde ellos deciden de manera anti-democrática quienes serán sus candidatos. Muchos de sus candidatos a diputados no tienen perfil de luchadores sociales. Se carece de apertura crítica (la crítica a Obrador no es aceptada) y de claridad ideológica. Esto último se muestra con la falta de cercanía con los procesos anti-neoliberales actuales que se viven en Ecuador, Bolivia o Venezuela que se reivindican abiertamente socialistas (socialismo del siglo XXI). En el caso concreto de Ecuador se impulsó una auténtica revolución ciudadana. En Venezuela se ha levantado un poder ciudadano (a la par del poder legislativo, ejecutivo y judicial). Pese a esto, Obrador se ha obsesionado con diferenciarse de Chávez (un político que puso en jaque al imperialismo yanqui en América del Sur y que empoderó a los pobres de su país que llevaban décadas pisoteados y ninguneados), y por moderarse para no sufrir linchamiento mediático. Esto es un error pues ha cedido demasiado a las actuales reglas del juego electoral impuestas por los poderosos. Ante los fraudes sólo responde con plantones. Si fuera más radical y democrático ganaría el apoyo de muchos de los que esta vez hemos anulado nuestro voto. 

6) Estas elecciones, lejos de ser una fiesta democrática (como tratan de hacer ver los medios masivos de comunicación) son, en realidad, motivo de reflexión sobre la situación tan preocupante que se vive día a día en nuestro país. Estas elecciones muestran de manera clara y contundente que la mayor parte del electorado mexicano no cree en los partidos políticos actuales. Vías “más ciudadanas” generan interés (como la reciente victoria del ex-priísta llamado "el bronco" quien gobernará el Estado de Nuevo León pese a competir contra el PRI y PAN, o la victoria del ex-futbolista Cuauhtemoc Blanco que con un discurso de crítica hacia los políticos del PRI y del PRD logró ganar la alcaldía de Cuernavaca). El voto nulo (hecho por miles y miles de personas) tan sólo es la punta del iceberg de todo un enorme hartazgo que se viene acumulando en nuestro país por muchas décadas de injusticia, impunidad y rezagos económicos.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Ayotzinapa, movimientos sociales y la crisis política del Estado mexicano

Por Josafat Hernandez


Están pasando demasiadas cosas en este país a un ritmo impresionante. Tanta indignación, tanta furia, tanto dolor ha llevado a muchísimas protestas por doquier. A marchas multitidinarias, bloqueos carreteros, quema de sedes del poder estatal en Guerrero, paros de labores de 24, 48 y 72 horas en las universidades de todo el país. A la formación de un potente movimiento estudiantil y social que no se había visto desde hace muchas décadas1.

La protesta social se está extendiendo por todo México y está aumentando su nivel de intensidad, en un contexto en el cual el gobierno ya no puede reprimir tan fácilmente porque si lo hace sólo va a contribuír a que la bola de nieve siga creciendo. El manejo mediático de esta situación no hace posible la manipulación y neutralización de los movimientos sociales, tal y como hicieron antes, con los maestros de la CNTE en 2013 a quienes llamaban “vándalos”, “revoltosos”, huevones" para justificar la represión.

Ahora los monopolios están imposibilitados para ocultar la indignación y rabia generada por los hechos de Ayotzinapa. Ahora los monopolios están obligados a hablar de Ayotzinapa.

El gobierno no tiene ni idea de cómo afrontar esta crísis política y social, que puede devenir en crísis económica, dado que los mercados estarán en un proceso de creciente inestabilidad dado el aumento del riesgo y la incertidumbre.

El gobierno ha pretendido decir que ha “resuelto” el caso de Ayotzinapa, cuando en realidad no han resuelto nada. Son incapaces de brindar justicia y seguridad al pueblo. Y en estos contextos de creciente indignación de la gente, su respuesta tradicional, la represión (ya sea de masas, o selectiva), sólo contribuirá a echarle más leña al fuego.

El gobierno pretendió comprar la consciencia de los padres de familia, diciendo “te doy cien mil pesos y ahí muere”, los cuales fueron rechazados por los padres y madres de los desaparecidos, que ni con un millón de pesos podrían comprar la cura para ese gran dolor y angustia que representa haber perdido a un hijo, un familiar, un ser querido. De los normalistas no sabemos aún si están muertos, si están vivos, si sus cuerpos están quemados, enterrados, o dónde y qué pasó. Siempre pasará por nuestras mentes ¿qué pasó aquella trágica noche?

Sólo la memoria queda de aquellos jóvenes que con humildad nos dieron lecciones de dignidad. Es triste ver morir a la gente que no lo merece. Es triste ver morir a quienes viven para luchar por la justicia, mientras los políticos siguen robando, saqueando y humillando a nuestro pueblo. Pero de esa tristeza también viene el coraje, la rabia, la indignación que se requieren para transformar esta realidad

La memoria de aquellos jóvenes rurales, luchadores inalcanzables, es la que ahora ha encendido la llama de la indignación, del coraje que se ha irradiado y ha hecho despertar a miles y miles de mexicanos. ¿Hasta dónde va a llegar esta indignación?

El gobierno ha aplicado la táctica del desgaste y del ninguneo. Después, la introducción de infiltrados en los movimientos para dividir y después reprimir. Ahora, tal y como están las cosas, el tan ansiado desgaste está lejos de llegar. Los desgastes de los movimientos sociales suelen ocurrir después de varios meses, incluso varios años de iniciar una huelga, un campamento, un plantón, de protestar en las calles. Aún estamos muy lejos de que eso ocurra.

Ahora los gobernantes no pueden “ningunear” a los padres de familia, a los normalistas, a los estudiantes, a los maestros, porque las protestas han alcanzado tal extensión e intensidad, que los centros de reunión del gobierno ahora están ardiendo en llamas. Sus carreteras se bloquean, sus negocios se paralizan, y además, la presión internacional es demasiado fuerte. Tal presión ya no sólo viene de mexicanos radicados en el exterior, sino también de movimientos sociales locales, de gobiernos de países como el de Chile, Estados Unidos que “llaman a que el gobierno mexicano solucione estos problemas”. Hoy tenemos campañas mediáticas internacionales como la telesur, que exigen justicia, así como las protestas de eurodiputados de varios países europeos que exigen el respeto a los derechos humanos que día a día el gobierno mexicano pisotea impunemente.

Todo esto se conjuga con la gran extensión que han alcanzado las redes sociales y las consencuencias que esto implica: la pérdida del monopolio de la palabra por parte de los monopolios mediáticos. Esto lleva a una situación en la cual ya no es posible seguir con más ninguneos y pretensiones de que “en México no pasa nada”. El gobierno ya no puede aplicar la fórmula salinista del “ni los veo ni los oigo” que antes les funcionaba, pero que ahora ya no logra los resultados esperados.

Todos los sectores de la sociedad exigen al gobierno respuestas. Desde los movimientos sociales solidarios con Ayotzinapa, los movimientos estudiantiles mexicanos así como las empresas televisivas (como ahora han clamado hipócritamente dos de las principales figuras de Televisa, Carlos Loret de Mola y Eugenio Derbez). Esto último puede ser interpretado como una toma de distancia de este sector empresarial con respecto al gobierno federal, de tal modo que si se hunde este gobierno, no queden naufragantes los Azcarraga y los suyos.

El gobierno federal ha tratado de acayar los reclamos y la indignación por medio de la detención y posterior linchamiento mediático del ex-alcalde de Iguala (Jose Luis Abarca) y su esposa, por medio de la detención de miembros del cártel Guerreros Unidos (donde hubo un caso de suicidio de una persona antes de ser aprehendido) y por medio de sustituir al gobernador del Estado de Guerrero2. Todo esto para generar la apariencia de que el gobierno está interesado en solucionar el problema.

Ellos han tratado de quitar banderas de protesta a los movimientos por medio del montaje de “resultados” que presentó el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Murillo Karam. Se apresuró en dar conclusiones, afirmando que los restos encontrados en un basurero son de los normalistas, cuando no contaban con las pruebas ADN para corroborarlo. Su versión de los hechos fue sumamente cuestionada. Hay quienes dicen que en las circunstancias del basurero descritas, es imposible mantener avivado un fuego con más de 1000 grados celcius requeridos por tantas horas para lograr calcinar los restos humanos. Si esto hubiera sido el caso, se hubiera visto la gran columna de humo a varios kilómetros de distancia. ¿Por qué no llamó la atención de los gobiernos? Otros dicen que incluso ese día estuvo lloviendo y que eso es una razón suficiente para invalidar la versión de la PGR. ¿Cómo mantener vivo un fuego en la intemperie mientras cae agua del cielo? Hay otros que dicen que las "confesiones" de los criminales con que la PGR construyó su versión son producto, en realidad, de torturas. Con su lamentable “ya me cansé” el señor Karam terminó su conferencia de prensa que lo único que hizo fue incrementar la indignación de la gente. Actualmente ya se habla de su salida de la PGR.

Y es que ya estamos a tal punto que el pueblo ya no se va a contentar con las "soluciones" que ofrezca el gobierno federal. Estamos en un punto tal que cualquier cosa que digan y hagan los gobernantes de todos los partidos políticos sólo tendrá como consecuencia una cosa: el aumento de la indignación y de repudio de la gente.

¿Hasta dónde va a llegar la indignación mexicana? Hay varias voces que ya claman, ya clamamos una cosa: La renuncia de Enrique Peña Nieto a la presidencia de la república. Y no sólo queremos que se vaya él. ¡Queremos que se vayan todos los políticos de una vez y que no vuelvan más!

1 Incluso, si comparamos los hechos actuales con lo que pasó en 2012, las protestas de yosoy132 se quedan muy cortas con las actuales tanto en extensión de la protesta social, así como en su intensidad.

2 Esto es más fuerte aún si consideramos dos casos como el del represor Ulises Ruíz, gobernador de Oaxaca en 2006 quien pese a las protestas, ocupaciones y bloques de la APPO donde tomaron la ciudad de Oaxaca por más de seis meses no renunció. Ni tampoco lo hizo el “gober precioso”, pese al rechazo popular y posterior linchamiento mediático por su involucramiento en redes pederasta, tampoco renunció como a su cargo como gobernador del Estado de Puebla, igual, en 2006. 

jueves, 10 de abril de 2014

Sobre las críticas al pensamiento económico dominante. Una respuesta crítica a Alejandro Nadal

Alejandro Nadal en un artículo titulado "Cunde la revuelta de estudiantes de economía" pone en evidencia tan sólo uno de los tantos problemas que tiene la economía dominante: la imposibilidad de la demostración formal de los precios de equilibrio. Le da demasiado peso a esta crítica. Hay otros puntos que son igual o más importantes que este. Sin embargo el autor la pone como LA crítica. Me parece que está equivocado. Y esto se debe a que él sigue pensando a la economía más como una ciencia formal que como una ciencia empírica, de carácter histórico social. De ahí que él desestime las críticas que los estudiantes de economía de París de 2000 hicieron al carácter autista de esta ideológica corriente de pensamiento. Esto lo hizo en un artículo publicado en 2010. Ahí el autor dijo que los estudiantes: 
"(...) se quejan de que en la docencia se abusa de los modelos abstractos alejados de los problemas reales. Esto puede dar lugar a una apreciación equivocada sobre lo que efectivamente ocurre en las aulas. Y un análisis erróneo necesariamente conducirá a conclusiones desacertadas y poco efectivas a la hora de buscar cambios." 
Efectivamente, un análisis erróneo llevará a conclusiones erradas y a acciones poco efectivas. Me parece, no obstante, que las críticas de los estudiantes franceses al abuso del uso de modelos abstractos alejados de los problemas reales no es errónea. Me parece que esta crítica no da una apreciación equivocada sobre lo que ocurre en el proceso de enseñanza de la economía. Tan sólo es un aspecto del problema, como puede haber otros, que Nadal no debería negar. Me parece que si hay un problema de relación modelo teórico-mundo real que requiere ser discutido con toda seriedad. Repito aquí, la crítica que hace Nadal no es LA crítica, pero eso no significa que su crítica sea errónea. Tan sólo es un aspecto del problema. Me parece que él debería ser más pluralista y menos unilaterial en su postura. 

Una vía alterna de crítica a la teoría económica dominante que ha probado ser muy fructífera es la crítica al sustento empírico de sus supuestos. Si los supuestos sirven para saber bajo qué condiciones se cumplen las leyes teóricas que se postulan, entonces cabe preguntar ¿esas condiciones se cumplen en el mundo en el que vivimos? ¿Acaso hay una aproximación? El problema de la relación modelos-mundo que ya apuntaba el movimiento estudiantil post-autista tiene que ver con esto. En el fondo se trata de un problema de adecuación empírica.



Mencionemos un ejemplo de como las críticas a los supuestos de la economía, lejos de ser erróneos, pueden devenir en proyectos de investigación muy fructíferos. La crítica de Herbert Simon (Premio Nobel de Economía de 1978) es un ejemplo de esto. Esta crítica es anterior a los teoremas Sonnenschein-Mantel-Debreu que Nadal menciona. La crítica de Simon es muy severa y se hizo desde la década del cincuenta. De hecho generó toda una corriente de pensamiento económico llamado "racionalidad acotada" que ha tenido un importante desarrollo tanto en Estados Unidos como en Alemania y en otras partes del mundo. De ahí han surgido algunos Premios Nobel como los galardonados en 2002, Daniel Kahneman y Vernon Smith que ponen en evidencia el carácter infundado de la noción de agente racional que asume la economía dominante. Además esta crítica ha servido para acercar a la economía con las ciencias cognitivas, la inteligencia artificial, la neurociencia cognitiva, etc. En suma, ha servido para contrarrestar el carácter autista de la economía, y ha servido para rechazar y trascender la anacrónica distinción disciplinaria, de tipo positivista, de las ciencias sociales. Los trabajos de racionalidad acotada apuntan hacia una dirección interesante: No es posible hablar de una economía "pura", sin considerar otros planos de la existencia humana. La economía necesita del trabajo multidisciplinario para dar explicaciones satisfactorias de los hechos que se estudian.




Desde la racionalidad acotada se ha demostrado (así, con todo su peso epistemológico) como el supuesto de agente racional carece de sustento empírico. La economía ortodoxa asume un exceso de racionalidad que los agentes reales, de carne y hueso, que viven y trabajan en el mundo, no tienen. Y esto es porque la economía estándard asume que el agente racional tiene capacidades cognitivas infinitas de cálculo, memoria, de procesamiento de información, de aprendizaje, etc. En suma, la economía neoclásica asume una ficción llamada homo economicus que es una caricatura de los agentes reales. Se trata de una concepción descorporalizada que considera que los agentes racionales carecen de emociones, de visceralidad, de pasiones, etc.

En contraposición a esa noción sumamente simplificada del agente racional, Simon propuso un modelo alternativo: el "modelo satisfaccionista". En este modelo Simon considera que el agente racional tiene una racionalidad acotada y limitada. Acotada por el contexto en el que vive (al cual él llama "ambiente") y tiene capacidades cognitivas limitadas (memoria, procesamiento de información, capacidad de cálculo, etc.). Además el ambiente le presiona para tomar decisiones, por lo que tiene tiempo limitado. Así, el agente racional, en vez de ser maximizador de utilidad, y de tomar decisiones óptimas, sólo busca tomar decisiones viables que le sirvan para satisfacer sus necesidades. Y estas decisiones viables se toman sin necesidad de procesar toda la información que tiene a su disposición y sin hacer cálculos precisos, ni cumplir con axiomas de transitividad y completitud, cálculos probabilísticos bayesianos, etc, etc. El agente simplemente busca señales que están en el ambiente que le servirán para tomar decisiones rápidas y frugales. Tomará decisiones satisfactorias sin necesidad de conocer y procesar toda la información que puede tener a su disposición. 

                                     

Un ejemplo muy sencillo de esto lo da el propio Simon: el vendedor de casas. Si un agente está vendiendo una casa y le urge venderla (porque puede que se tenga que ir a otro lugar por cuestiones laborales) puede considerar como precio satisfactorio X. Para este agente cualquier precio que sea menor que X será inviable (lo rechazará) y todo precio que sea igual o mayor que X será viable (lo aceptará). Así que si alguien le ofrece cualquier precio que sea igual o mayor a X, la decisión se tomará de manera rápida y será considerada como satisfactoria: venderá la casa sin más. Hay que señalar que mientras más limitado se tenga el tiempo la decisión tendrá que ser tomada con mayor rapidez. Y mientras mayor sea el nivel de aspiración (en el ejemplo, el precio de la casa), más difícil será encontrar situaciones permitan tomar "decisiones viables".

Actualmente en el Instituto Max Planck en Alemania se da continuidad a las ideas de Simon. Se trabaja lo que se conoce como "racionalidad ecológica" que, partiendo de la famosa metáfora de la tijera de Simon, se asume que las decisiones del agente están dadas por la interacción entre las capacidades cognitivas de este y el ambiente en el que se desenvuelve. Y de ahí provienen las famosas "heurísticas": estas son reglas muy simples que sirven para tomar decisiones rápidas y frugales bajo contextos de incertidumbre que usualmente tienen resultados satisfactorios.

                                   

Para finalizar simplemente diré lo siguiente: Con este pequeño texto de respuesta a Nadal espero haber contribuido a contextualizar las críticas (así, en plural) a la teoría económica dominante. Nadal sobre valora un tipo de crítica (de carácter formalista), mientras no dice nada de otras críticas que pueden ser iguales o más importantes que las que él menciona. No hay nada parecido a LA crítica de la teoría económica neoclásica. Hay varias críticas que se requieren conocer y reivindicar. La crítica post autista no era errónea, y el ejemplo de racionalidad acotada sirve para argumentar en favor de este tipo de estrategia. En lo que si estoy de acuerdo con Nadal es en que la teoría económica ortodoxa es fundamentalmente una lobotomía ideológica que hay que criticar y rechazar

martes, 8 de octubre de 2013

LUCHANDO CONTRA LA LEGALIZACIÓN DE LAS CUOTAS, LA DESAPARICIÓN DE LOS TURNOS VESPERTINOS Y EL FOMENTO DE LAS “ESCUELAS PATITO”


Dos horas y media de charla con maestros acampados en el Monumento a la Revolución
Nuria Alvarez
Josafat Hernández




Tras las noticias difundidas por los medios de comunicación el 20 de septiembre acerca de un “arreglo” entre los representantes de la CNTE, SNTE y la Secretaría de Gobernación [1], los maestros de la corriente disidente CNTE continuaron su plantón. Nuevamente, el 6 de octubre los medios de comunicación afirmaron que los maestros abandonaban el plantón junto al monumento a la Revolución [2]. Sin embargo, como puede leerse en la página de la sección 22 de Oaxaca, la CNTE mantiene su acampada en la ciudad de México con una representación rotativa de 300 miembros, y piensan extender las manifestaciones a nivel nacional [3]. ¿Por qué continúa la movilización de los maestros?

El jueves 26 de septiembre pasamos varias horas visitando la zona ocupada por los maestros junto al Monumento a la revolución. En el campamento de maestros había sobre todo integrantes de la sección 22 (la sección del SNTE en Oaxaca, que está afiliada a la corriente disidente CNTE) pero también maestros de la CNTE de Chiapas, Michoacán, Guerrero y otros estados. Durante dos horas y media hablamos con tres profesores de enseñanza secundaria de Oaxaca -una profesora de inglés, un profesor de cómputo y una profesora de ciencias naturales- acampados junto al monumento a la Revolución, que nos compartieron sus preocupaciones sobre la reforma de la enseñanza. Estos son los temas por los que ellos habían mantenido su lucha, pese a las inclemencias del tiempo y el coste de la huelga y la acampada. Para hacernos una idea más clara, hemos cotejado las palabras de los maestros con el texto de la reforma.


La legalización de las “cuotas” que se hace pagar a las familias de los alumnos

Los maestros movilizados afirman que la reforma educativa da pie a una privatización encubierta. Con la reforma aprobada en febrero, nos decían los maestros, se abre la posibilidad de hacer obligatorio para las familias el pago de la comida, la luz, el agua, el personal de intendencia, y hasta el sueldo de los profesores. En efecto, en el texto de la reforma se prevé realizar “adecuaciones al marco jurídico” para “fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas ante los órdenes de gobierno que corresponda, con el objetivo de mejorar su infraestructura, comprar materiales educativos, resolver problemas de operación básicos y propiciar condiciones de participación para que alumnos, maestros y padres de familia, bajo el liderazgo del director, se involucren en las resoluciones de los retos que cada escuela enfrenta.” [4]

Como ya ha sido señalado por otros, “fortalecer la autonomía de gestión de las escuelas” significa legalizar las “cuotas” que se vienen cobrando a las familias de alumnos, a pesar de que la enseñanza pública es teóricamente gratuita en México [5].


Un previsible incremento del coste de las cuotas y fomento de las “escuelas patito”

Los maestros temen que la legalización de las cuotas (o la “autonomía de gestión de las escuelas”) también contribuirá a incrementar su costo. De este modo piensan que los más pobres preferirán más a menudo trasladar a sus hijos a las “escuelas patito”, que serán más fáciles de pagar. La difusión de las “escuelas patito” recuerda el caso de las “escuelas charter” en Estados Unidos, de las que ya se conocen sus pésimos resultados [6]. ¿Se hará inasequible la enseñanza pública para las familias pobres?

Las familias con menos recursos podrían asimismo verse obligadas a pagar por alimentos que sus hijos reciban en la escuela. Los maestros con los que hablamos se referían a la previsión de introducir el pago de alimentos en las escuelas más pobres por medio de los llamados “esquemas eficientes para el pago de alimentos a los alumnos” (que se contemplan en el artículo quinto transitorio fracción III inciso b) [7]. A su vez, en el inciso c de esa misma fracción se dice que se buscará “Prohibir en todas las escuelas los alimentos que no favorezcan la salud de los educandos”. Con esto se abre la posibilidad de prohibir la oferta de alimentos que “microempresas locales” (mujeres del pueblo principalmente) hacen a los alumnos, con el golpe que esto supondría para la economía de esas familias. En su lugar podrían imponerse empresas multinacionales como Bimbo o Burger King, debido a que según los maestros se hace necesario el pago de una licencia que no es barata para poder ser proveedor de alimentos. Esto excluiría a las mujeres que suelen vender sus productos a los alumnos.

Otra inquietud que nos transmitieron los maestros es que la municipalización que impondrá la reforma educativa (en el artículo 3 fracción 8 y en el artículo 73 fracción XXV) [8] incremente las cuotas que se hace pagar a las familias, sobre todo en los municipios con menos recursos. En estos municipios, es posible que se haga recaer sobre las familias el coste que supondrá la escuela para el municipio. La atribución a los municipios de una parte del coste de las escuelas públicas también puede llevar a la desaparición de escuelas en municipios pequeños por “falta de recursos” de las administraciones municipales. Ello obligará a los alumnos a desplazarse a estudiar a otros municipios más grandes que sí puedan financiar una escuela, o a “escuelas patito”. Y también, según los maestros, podría provocar la desescolarización de niños cuyas familias no están dispuestas a enviarlos más lejos a estudiar.


La progresiva eliminación de los turnos vespertinos y nocturnos

Actualmente existen tres turnos en las escuelas: matutino, vespertino y, en algunos casos, nocturno. Los dos últimos están orientados a los alumnos que trabajan, usualmente mayores de los quince años. No obstante, esta reforma prevé la implantación progresiva de un turno de seis a ocho horas, convirtiendo a las escuelas en centros de “tiempo completo” [9]. Como denuncian los maestros, esto supone suprimir los turnos vespertinos y nocturnos a los cuales suelen acudir los alumnos que trabajan. ¿Qué harán estos alumnos?

Por otro lado, es muy posible que la reducción de turnos suponga una reducción del número de lugares disponibles para una creciente población de alumnos. Aquí vuelven a aparecer las “escuelas patito” que se verán beneficiadas por toda aquella población de jóvenes que no podrán tener acceso a la educación en una escuela pública.


Evaluación sí, pero de otra manera

Los maestros con los que hablamos no están en contra de que se evalúe a los profesores, pero sí de la forma que prevé esta reforma neoliberal [10]. En primer lugar, señalan que esta será una evaluación opaca y propicia para la corrupción, ya que los maestros no podrán ver los exámenes corregidos en caso de que pidan aclaraciones. Sólo podrán ver los resultados a través de Internet. En segundo lugar, se quejan de que el comité evaluador no estará compuesto por maestros mexicanos, sino por extranjeros que han estudiado ingeniería, política u otras carreras. Tampoco están de acuerdo con que la evaluación se componga únicamente de exámenes -no de una observación de la forma en que imparte clase el profesor, de su planeación docente, etc., y que se exija el mismo contenido a todos los alumnos.

El punto más importante es que la evaluación prevista por la reforma se compone de un examen a los profesores y otro a sus alumnos. Siendo este examen obligatorio para todos los alumnos, no se tiene en cuenta sus especificidades culturales o socioeconómicas, y los alumnos que no asistan ese día contabilizarán en el examen con un cero. El resultado de la evaluación del profesor se obtendrá a partir de una media entre los resultados de su examen y los resultados del examen de sus alumnos. Esto significa que los profesores pueden ser reprobados si sus alumnos obtienen malas calificaciones en el examen y/o no asisten ese día a clase. Por eso los maestros reclaman que la evaluación sea diferente en cada Estado, para que no se evalúe a campesinos indígenas de una comunidad en la montaña de la misma manera que a alumnos de la ciudad. Es decir, que se tenga en cuenta a los pueblos indígenas.

No obstante, los autores de este artículo nos preguntamos si tiene sentido juzgar el buen desempeño de los profesores en función de los resultados de sus alumnos en un examen. Como ya demostró el sociólogo Pierre Bourdieu hace varias décadas, los resultados escolares de los alumnos tienen menos que ver con el esfuerzo de sus maestros que con el capital escolar [11] con el que cuentan sus familias: el nivel educativo que alcanzaron sus padres, la cantidad de libros que hay en sus casas, etc. Por ello generalmente obtienen peores resultados escolares los alumnos pertenecientes a familias con pocos estudios y pocos conocimientos académicos. Pretender ignorarlo supone penalizar a los maestros que enseñan a alumnos de bajo nivel socioeconómico o más familiarizados con las culturas indígenas que con la cultura oficial. De este modo, esta reforma generará una gran fluctuación de profesores precisamente allí donde más se necesita una implicación duradera del cuerpo docente que permita realizar planes de mejora a lo largo de varios años.


Precarización de la labor docente y sus efectos en el proceso de enseñanza-aprendizaje

Lo que ocurrirá a los maestros que reprueben las evaluaciones dependerá de si tienen plaza fija o no. En el primer caso, pasarán a trabajar en la Administración, lo cual puede ocasionar un engrose de la Administración que no está claro que el Gobierno haya contemplado. En el segundo caso, perderán su plaza. La ley no prevé que los maestros con plaza que reprueben deban ser sustituidos en sus puestos de trabajo por otros maestros con plaza, lo cual puede ser un signo de que el Gobierno espera reducir paulatinamente el número de maestros con plaza.

La denuncia de los maestros hacia la precarización de la función docente se basaba en la experiencia del plan piloto en Puebla, donde según nuestros interlocutores "se han estado haciendo contratos temporales que se renuevan cada 3 meses".

Esto es una muestra clara de inestabilidad laboral. Con contratos que se renuevan cada tres meses o una vez al año los profesores no estarán en condiciones para elaborar planes de trabajo a mediano y largo plazo para mejorar sus estrategias docentes, ni para coordinar sus cursos. Como la planta de profesores estará cambiándose constantemente se perderá continuidad en los procesos de enseñanza. Esto afectará a los alumnos porque no tendrán continuidad en sus clases. Tampoco tendrán clases de diferentes asignaturas que estén bien coordinadas entre sí para facilitar el aprendizaje.

En las zonas más pobres o allí donde los conocimientos culturales de los alumnos estén más alejados de lo que se pida en los exámenes estandarizados, la fluctuación de profesores será alta. Perderán su plaza los profesores actuales. Llegarán nuevos profesores de otros lugares sin mucho vínculo con las comunidades –lo que puede perjudicar a su labor docente- y después estos serán evaluados, removidos y así sucesivamente. Mientras tanto, los alumnos sufrirán las consecuencias de no tener una planta docente estable que sea capaz de hacer un plan de trabajo que ayude a mejorar la calidad de la educación en la zona considerando sus especificidades.



  1. Según el director general del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), este acuerdo suponía el regreso de los docentes a las aulas de Oaxaca el lunes 23 de septiembre, a cambio de varios puntos: el rescate por la coordinadora de los pagos retenidos por el ciclo escolar en curso, la incorporación de mil 500 trabajadores al régimen de contratación del ISSSTE, el mantenimiento a las escuelas Normales de Oaxaca, ajustar la evaluación para los docentes de ese estado a sus circunstancias “particulares” y la valoración del Programa para la Transformación de la Educación de Oaxaca (PTEO), modelo educativo impulsado por los mentores de la coordinadora. Fuente: http://www.proceso.com.mx/?p=354206 El Plan de Transformación Educativa de Oaxaca (PTEO) planteado por la sección 22 fue bien acogido por el gobierno del Estado de Oaxaca, pero debería ser aprobado por la Secretaría de Gobernación.
  1. Véase el artículo quinto transitorio, fracción III, inciso A de la reforma educativa, publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013.
  2. La reforma educativa, en el artículo quinto transitorio, fracción III inciso b dice que: “En aquellas escuelas que lo necesiten, conforme a los índices de pobreza, marginación y condición alimentaria se impulsarán esquemas eficientes para el suministro de alimentos nutritivos a los alumnos a partir de microempresas locales”. Véase el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013
  3. El Artículo III – fracción 8: dice que “El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en toda la República, expedirá las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función social educativa entre la Federación, los Estados y los Municipios, a fijar las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público y a señalar las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no hagan cumplir las disposiciones relativas, lo mismo que a todos aquellos que las infrinjan(...)”. Asimismo en el artículo 73 – fracción XXV se prevé dictar leyes “encaminadas a distribuir convenientemente entre la Federación, los Estados y los Municipios el ejercicio de la función educativa y las aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público”. Véase el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013
  4. Al respecto la reforma, en el artículo quinto transitorio, fracción III, inciso b dice lo siguiente: “Establecer en forma paulatina y conforme a la suficiencia presupuestal escuelas de tiempo completo con jornadas de entre 6 y 8 horas diarias, para aprovechar mejor el tiempo disponible para el desarrollo académico, deportivo y cultural”. Véase el decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación, 26/02/2013: http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5288919&fecha=26/02/2013
  5. Véase la Ley General del Servicio Profesional Docente, publicado en el Diario Oficial de la Federación, 11/09/2013: http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5313843&fecha=11/09/2013
  6. Utilizamos el término “capital escolar” donde Pierre Bourdieu utiliza “capital cultural” refiriéndose a títulos académicos, presencia de libros en la casa y familiaridad con la “alta cultura” que caracteriza a las élites culturales (por ejemplo, familiaridad con formas de ocio como la ópera o el teatro). Para más información, leer las obras de Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron tituladas Los herederos. Los estudiantes y la cultura, Editorial Siglo XXI, México, 2009 y La Reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza, Distribuciones Fontamara, Barcelona, 1996.

jueves, 3 de octubre de 2013

¿Los "anarquistas" son los nuevos halcones? Respuesta crítica a un artículo de PROCESO

La revista proceso ha publicado recientemente (3 de octubre de 2013) un artículo de Jorge Carrasco Araizaga titulado "Los nuevos halcones". Se puede ver en el siguiente enlace

Me parece que es errónea la analogía que se propone entre "anarquistas" y los halcones de 1971. Esto es así porque los halcones se usaron para confrontar directamente a los manifestantes (fueron un brazo paramilitar del Estado con la tarea concreta de reprimir a los manifestantes  para tratar de encubrir así la mano de hierro y sangre del gobierno) mientras que los "anarquistas" no se confrontan ni reprimen físicamente a los manifestantes. Debo aclarar que el uso entrecomillado de la palabra "anarquista" la considero correcta porque no todo anarquista genuino participa en la confrontación directa con la policía (como el hecho sucedido el pasado 2 de octubre), ni todo encapuchado que forma parte de esos enfrentamientos es anarquista. Estos pueden asumir otras filosofías políticas (como las diversas corrientes marxistas de la más amplia variedad) o incluso no tener algún pensamiento político definido.



Los "anarquistas" no son un grupo paramilitar del Estado ni nada parecido. Creerlo así es realmente absurdo. No hay nada que pueda servir para sustentar la apresurada analogía que propone el autor del texto aquí criticado, quien parece escribir con una motivación más sensacionalista que analítica. 

Este artículo fomenta la falsa conciencia sobre los procesos reales de conflicto social. Simplifica al extremo a ese complejo sector (encapuchado) que protesta así, con conflicto directo en contra de los cuerpos represivos del gobierno, y contribuye a la división del conjunto de los manifestantes. Se estigmatiza así, desde una publicación tradicionalmente considerada como progresista a un sector que realmente cree que así, con lucha directa con la policía, cambiará las cosas. Lejos de dar el debate de ideas se descalifica de manera prejuiciosa. 

Yo personalmente asumo una posición crítica hacia los encapuchados (me parece más preciso llamarlos así que "anarquistas"), pero lo hago discutiendo ideas y no estigmatizando por medio de prejuicios. Yo creo, junto con el Ché Guevara, que no tiene caso pelear batallas que no estamos seguros de ganar, y que en los hechos sólo desgastan tanto a los activistas como al pueblo en general. Además, me parece que con estas acciones se aleja de la lucha social a la mayoría del pueblo que por desgracia sigue siendo inconsciente y es susceptible de creerse las manipulaciones mediáticas de los mass media. Si bien es una forma de canalizar la tremenda indignación que se produce por el cada vez más injusto capitalismo mexicano, me parece que se pierde más de lo que se gana con estas acciones. No me parece que se dañe en lo más mínimo al sistema. Los "daños" causados a la oligarquía (vidrios rotos, calles destrozadas, etc.) no representan ni el 1% del total de su riqueza. No se afecta en lo más mínimo a la reproducción ampliada del capital ni se hace un acercamiento a las masas de trabajadores para involucrarlos en la lucha social. 

A su vez asumo una postura crítica en contra del tipo de discursos que divulgan gente como Jorge Carrasco los cuales sólo son funcionales al reformismo ingenuo que en los hechos usan al "pacifismo" como medida de contención social que sirve sólo para fines partidistas (sea de apoyo al PRD o al MORENA de Andres Manuel López Obrador que en los hechos han mostrado su incapacidad para canalizar el hartazgo social). Se tiende a legitimar así a los cada vez más anacrónicos partidos políticos mexicanos que se dicen de izquierda, pero que cobran con la mano derecha los millones de pesos que el pueblo paga con sus impuestos. No son más que meros hipócritas disfrazados de "izquierda", que viven en la opulencia mientras el pueblo está cada vez más empobrecido. No obstante debo reconocer que son las bases sociales las que valen la pena, y que es verdad que ellos creen de manera honesta que mediante el juego partidista lograrán impulsar el cambio social. No comparto esta posición, pero reconozco que hay gente honesta aquí también.

Yo estoy en favor de asumir la diversidad de las luchas sociales, de respetar los caminos que asuma el pueblo organizado y concentrar nuestras energías en combatir a nuestro enemigo común: el sistema capitalista. Yo estoy en favor del trabajo de base, del día a día, que ayude a construír experiencias horizontales apartidistas de contra-poder popular.